Jiayu Liang
MINNEAPOLIS, Minnesota – La necesidad de contar con energía renovable resiliente es más apremiante que nunca, ya que la demanda de electricidad limpia aumenta y el agravamiento de los impactos climáticos pone en dificultades a la anticuada red eléctrica. Afortunadamente, Minnesota puede mostrar un liderazgo climático y satisfacer el 100% de sus necesidades de electricidad con energía renovable para el año 2035, esto según "En la ruta hacia 100% energía renovable en Minnesota", un análisis publicado hoy por COPAL y la Unión de Científicos Conscientes (UCS, por sus siglas en inglés).
"Minnesota puede satisfacer sus necesidades de electricidad únicamente con energía renovable para el año 2035. Si el estado promulgara este requisito, los residentes del estado obtendrían beneficios económicos y de salud", dijo James Gignac, analista senior del sector energético del Medio-oeste de la UCS y autor principal del estudio.
El análisis se enfocó en dos escenarios principales: un escenario "Sin Nueva Políticas", en el cual las políticas públicas y los planes de electricidad continuarían como hasta ahora, y un escenario con un estándar de electricidad 100% renovable (RES, por sus siglas en inglés), en el que el estado satisface todas sus necesidades de electricidad con energía renovable para el año 2035. En el escenario "100% RES", Minnesota tendría una reducción de entre 80 y 180 muertes prematuras y 2.260 casos de asma menos, además de evitar 10.600 días de trabajo perdidos para el 2040, y un ahorro en total de casi $1.200 millones en costos de salud pública.
Para el 2040, en Minnesota se crearían 40.000 empleos en la construcción e instalación de nuevas centrales de energía eólica y solar, lo que resultaría en $4.900 millones por concepto de ingresos laborales netos procedentes de sueldos y salarios, beneficios, impuestos sobre nóminas e ingresos obtenidos por los propietarios de empresas locales.
Ya sea con o sin un 100% RES, aumentaría la carga económica de energía promedio de los hogares, es decir, el porcentaje de los ingresos que un hogar o individuo gasta en electricidad y gas para la calefacción, según el estudio. Con el RES aumentaría un 22% para el año 2040, en comparación con un aumento de 16% sin esta política. Sin embargo, esos cálculos no tomaron en cuenta el posible ahorro substancial en los costos derivado de la reducción del uso de la gasolina y el propano para los residentes cambiando a vehículos eléctricos y bombas de calor. El estudio también destacó la importancia de asegurar reducciones en la carga económica de energía para los hogares que más beneficiarían de ellas.
El estudio también reveló que se necesita más que un RES para reducir las emisiones de gases que atrapan el calor y la contaminación atmosférica derivada de la generación con combustibles fósiles.
"La mayoría de los RES no requieren el cierre de las centrales que operan a base de combustibles fósiles, lo que significa que las empresas de servicios públicos y otros dueños pueden seguirlas operando y exportar su energía a los clientes de otros estados, perpetuando el daño desproporcionado que sufren las comunidades de bajos ingresos y las comunidades en primera línea de sufrir los impactos de las centrales eléctricas, además de obstaculizar los avances para reducir las emisiones de gases que atrapan el calor", dijo Leslee Gutiérrez Carrillo, organizadora principal de justicia ambiental de COPAL MN. "Modelamos un escenario de ‘Restricción de Combustibles Fósiles’, en el cual Minnesota prohibiría la construcción de nuevas centrales eléctricas a base de gas, además de un 100% RES. Determinamos que esto mantendría las emisiones de dióxido de carbono del sector eléctrico de Minnesota con una tendencia cercana a cero, incluso ante una alta electrificación del sector del transporte y los edificios".
El análisis también proporciona una advertencia sobre lo que ocurriría si Minnesota incentivara la electrificación generalizada de vehículos y edificios sin descarbonizar la red eléctrica.
Un escenario de "Electrificación Sin Descarbonización" analizó lo que sucedería si la demanda de electricidad aumentara en Minnesota como resultado de una mayor electrificación del transporte y la calefacción, sin que se hicieran esfuerzos adicionales para descarbonizar la red. El estudio concluyó que sin un escenario de 100% RES, las emisiones provenientes del sector eléctrico serían significativamente mayores en comparación incluso con el escenario "Sin Nuevas Políticas".
"Para ofrecer empleos en el sector de la energía limpia y mejorar los resultados de salud para los residentes de Minnesota, es necesario invertir en energía renovable y descarbonización", dijo el representante Jamie Long, presidente del Comité de Clima y Energía de la Cámara de Representantes. "Nuestro Comité ha elaborado un paquete histórico de 80 millones de dólares para invertir en energía solar, almacenamiento de energía, climatización para los residentes de bajos ingresos, infraestructura de carga de vehículos eléctricos, acción climática comunitaria, subvenciones para la transición energética y mucho más".
El análisis recomienda que los estados promulguen políticas públicas integrales de transición hacia la energía limpia, incluyendo políticas que den prioridad a la reducción de la contaminación en comunidades agobiadas, que eviten nuevas inversiones en infraestructuras de combustibles fósiles y que impidan la peligrosa dependencia excesiva del gas. Además, según el informe, las comunidades de primera línea más afectadas por estas decisiones deberían tener poder de decisión para asegurar que todos se beneficien de la energía limpia.
"La transición a una economía de energías renovables debe enfocarse en las comunidades que han sufrido las consecuencias de las industrias contaminantes y el racismo ambiental, y esto no sucede por accidente", dijo el representante Fue Lee (DFL-Minneapolis). "Necesitamos políticas que den prioridad a las comunidades de primera línea que a menudo no tienen acceso a los beneficios económicos y de salud de las energías renovables. Nuestro proyecto de ley, basado en las necesidades que he escuchado de los electores y de las comunidades de justicia ambiental, ayudaría a proteger a las comunidades que están agobiadas por los impactos acumulativos de la contaminación y garantizaría que Minnesota cuente con un sólido marco de justicia ambiental a medida que dejamos atrás los combustibles fósiles".
El análisis de Minnesota forma parte de un estudio más amplio en el que se analizan los efectos que tendría un 100% RES si fuera adoptado por cada uno de las dos docenas de estados de los Estados Unidos contiguos que forman parte de la Alianza por el Clima de los Estados Unidos, cuyos miembros se han comprometido a reducir las emisiones de gases que atrapan el calor en consonancia con los objetivos del acuerdo climático de París del 2015. Aunque no cuentan como parte del requisito de 100% RES, las centrales nucleares existentes permanecerían abiertas durante toda su vida útil de acuerdo con este análisis. Para consultar el estudio nacional, el cual determinó que los estados miembros de la USCA obtendrían en conjunto beneficios como los que se producirían en Minnesota, haga clic aquí.