OAKLAND, Calif. (28 de octubre de 2020)—Grupos científicos y ambientales en California se oponen a la Proposición 22, una iniciativa estatal que eximiría a las empresas de transporte compartido de una decisión de la Corte Suprema de California que clasificó a los conductores de las apps como empleados y no como contratistas. Si los votantes rechazan la propuesta, se asegurará que los trabajadores de compañías de transporte compartido reciban un salario digno y los beneficios y la seguridad del empleo.
Si la iniciativa electoral se aprueba y los conductores no son reconocidos como empleados, la Unión de Científicos Conscientes (UCS por sus siglas en inglés), Sierra Club California y El Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés) dicen que las empresas de transporte compartido como Uber y Lyft continuarán transfiriendo injustamente las responsabilidades corporativas a sus conductores, incluso el pago de impuestos y la compra de seguro médico. Además, debido a que las agencias regulatorias del estado han señalado que prefieren no pasarles a los conductores los costos de futuras regulaciones que requerirán que tales compañías reduzcan su contaminación que contribuye al calentamiento global, los grupos dicen que la industria tardará en tomar medidas climáticas y contribuir al mejoramiento de la calidad del aire.
En un informe reciente, UCS descubrió que el crecimiento de los servicios de transporte compartido está aumentando la contaminación que causa el calentamiento global, ya que los viajes a través de estas apps crean casi una media de 70 por ciento más contaminación climática que los viajes que desplazan. UCS también descubrió que un viaje compartido en un vehículo eléctrico puede reducir las emisiones por la mitad en comparación con el viaje promedio por automóvil privado.
Las declaraciones de UCS, Sierra Club California y NRDC se encuentran a continuación.
“El transporte compartido no puede ser sostenible a menos que tanto los trabajadores como el medio ambiente estén protegidos”, dijo Adrienne Alvord, directora-estados occidentales de UCS. “Al hacer compromisos públicos este año de electrificar sus flotas para el 2030, Uber y Lyft señalaron que comprenden que el crecimiento de su industria plantea riesgos climáticos y que está en su poder reducir esos riesgos. Sin embargo, la explotación continua de los conductores y el esfuerzo abrumador que han hecho las compañías para evitar que los conductores reciban la protección de empleados socava cualquier progreso ambiental que las compañías puedan lograr. La Proposición 22 perpetúa un modelo económico de negocio que dificulta la transición a un sistema de transporte limpio y podría paralizar los esfuerzos futuros para reducir las emisiones de las empresas de transporte compartido. Las empresas de transporte compartido deben asumir la responsabilidad del calentamiento global y la contaminación del aire que ellos generan. Vote no a la Proposición 22”.
“Uber y Lyft necesitan cambiar su forma de ser”, dijo Kathryn Phillips, directora de Sierra Club California. “Al negarse a permitir que los trabajadores se consideren empleados, están creando un sistema que garantiza que las empresas no se hagan responsables de la contaminación de sus vehículos. Además, están creando condiciones injustas de trabajo y salarios bajos. Los californianos terminaremos con más contaminación y más gente trabajadora viviendo en la pobreza. Votar NO a la Proposición 22 ayudará asegurar que los trabajadores y el medio ambiente no sean explotados por estas empresas”.
“La Proposición 22 cambiaría la ley actual y socavaría protecciones básicas como días pagados por enfermedad, salario mínimo y pago de horas extras para trabajadores clasificados erróneamente como contratistas”, dijo Victoria Rome, directora de asuntos gubernamentales de California de NRDC. “No podemos hacer carrera al sótano y permitir que la industria del transporte compartido tenga una excepción especial de las protecciones laborales o los estándares ambientales y transferir estos costos a los trabajadores. Vote no a la Proposición 22”.